Un nuevo tratamiento contra el linfoma de Hodgkin desarrollado en Israel ha logrado tasas de supervivencia del 100% en un estudio a gran escala, según datos presentados por investigadores israelíes en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) en Estados Unidos. Este enfoque combinado de quimioterapia y agentes biológicos representa un avance significativo en el manejo de esta forma de cáncer de sangre, que afecta aproximadamente al 10% de los casos de linfoma y suele presentarse en adultos jóvenes con síntomas como ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso involuntaria. El diagnóstico se realiza típicamente mediante biopsia y escáneres PET-CT, y el tratamiento convencional incluye quimioterapia, agentes biológicos y radiación selectiva.
El estudio, que recopiló datos de casi 100 pacientes tratados en 15 centros médicos israelíes durante los últimos dos años, demuestra que el régimen terapéutico no solo controla rápidamente la enfermedad, sino que también minimiza los efectos secundarios graves asociados a protocolos tradicionales. Dirigido por el Dr. Zvi Forgas del Centro Médico Soroka y la Dra. Tzofia Levy del Campus de Salud Rambam, el esfuerzo coordinó contribuciones de hospitales de todo el país, marcando la primera vez que datos nacionales unificados de Israel se presentan a escala global. La Dra. Levy, quien presentó los hallazgos en la ASH, describió el enfoque como "un punto de inflexión", ya que permite un control rápido de la enfermedad en cuestión de semanas y ofrece trayectorias claras de recuperación para los pacientes.
El ensayo compiló datos de pacientes tratados en la práctica clínica rutinaria, lo que lo distingue de estudios controlados más estrictos. Liderado por Levy y Forgas, involucró a instituciones como el Centro Médico Ichilov y otros centros nacionales, destacando la colaboración interhospitalaria israelí. El Dr. Roy Vitkon, del Centro Médico Ichilov, señaló que las expectativas se elevaron tras un importante estudio alemán publicado en The Lancet el año pasado, que mostró tasas de curación casi universales, y que Israel fue el primero en generar datos del mundo real que confirman la efectividad del protocolo. Vitkon elogió la cooperación multi-centro como un logro, con un fuerte alineamiento al estudio alemán que da confianza a los médicos.
Los pacientes tratados con el régimen combinado de quimioterapia y biológicos respondieron casi universalmente, superando estándares previos. Específicamente, el 95% alcanzó una recuperación completa, el 83% vio casi la desaparición total de la enfermedad después de dos sesiones, y solo el 4% requirió terapia de radiación adicional, una tasa más baja que en tratamientos convencionales. La tasa de supervivencia a un año fue del 100%. Vitkon destacó que los regímenes anteriores eran efectivos pero tenían efectos secundarios severos, mientras que el nuevo enfoque parece más potente y tolerable.
Los hallazgos sugieren resultados mejorados para el linfoma de Hodgkin con una carga de tratamiento reducida. Levy enfatizó el control rápido y las trayectorias de recuperación habilitadas por el método. Vitkon notó la adopción rápida de Israel y la recopilación de datos como confirmatoria de estudios globales. Las implicaciones futuras incluyen una adopción más amplia de este protocolo para mejorar las tasas de curación y la tolerancia del paciente en el tratamiento del linfoma.
Este estudio no solo valida la efectividad del tratamiento en condiciones reales, sino que también posiciona a Israel como líder en oncología hematológica, con potencial para influir en protocolos internacionales. Los investigadores planean expandir los datos a más centros y explorar combinaciones con inmunoterapias emergentes, lo que podría elevar aún más las tasas de supervivencia y calidad de vida para pacientes con linfoma.